Además de la entrega de pañoletas, el pórtico incluyó otras actividades como el festival de jota, el concurso de paellas o la actuación de la banda de música.
La localidad de Grañén ha disfrutado de un intenso pórtico festivo, donde ha destacado la entrega de pañoletas a los quintos de 2005 y a los niños nacidos durante el último año. El acto, de gran simbolismo, es una forma de hacer pueblo, estrechando los lazos del municipio con los recién llegados y con aquellos que alcanzan su mayoría de edad.
El alcalde del municipio, Carlos Sampériz, y la concejala de Fiestas, Beatriz Porcel, fueron los encargados de entregar las pañoletas bordadas con el nombre de cada uno de los protagonistas. En total, 16 quintos subieron al escenario: Ainoa Obón, Blanca Gabarre, Sheila Gavín, Patricia Ferrer, Aroa Abós, Melani Rodríguez, Alicia Villar, Rebeca Machín, Nerea García, Ibis Betancour, Daniel Borbón, José Gil, Alexandru Zeronio, Pol Ojeda, Miguel Guzmán y Soufine El Askar.
Dos de las quintas, Ainoa Obón y Sheila Gavín hablaron en representación del grupo, dejando claro su apego por el municipio y sus ganas de sumar. De hecho, algunos de los quintos y quintas forman ya parte de la Comisión de Fiestas. Las dos quintas, amigas y joteras lanzaron los primeros vivas en honor de Santiago.
Los más pequeños también recibieron su pañoleta bordada y además, cumpliendo con la tradición, su peso en arroz El Brazal. En total, hubo ocho: Manuela, Lara, Zulema, Candela, Inés, Farah, Laia y Alejandro.
La jornada del domingo, que llenó la plaza de España, incluyó el concierto de la banda de música A chuflar a la vía, con un amplio y animado repertorio, desde pasodobles hasta versiones de temas clásicos y modernos. También se pudo escuchar una nueva versión para bandas del himno jotero en honor de Santiago Apóstol, con letra de David El Baile y música de Antonio Trijueque. La adaptación a la banda, que fue financiada por el consistorio, es obra de Gerardo López Pontaque. A los instrumentos, acompañó la voz de una de sus clarinetistas, Merche Marco.
Por otro lado, y con casi 200 comensales, las prefiestas incluyeron el concurso de paellas, una exhibición de halterofilia, un tardeo hawaiano y una sesión de discoteca móvil. El cierre lo puso el homenaje a los mayores.