El concierto de B Vocal y la doble sesión de baile con la orquesta Nueva Alaska superaron las mejores previsiones.
Nadie recuerda unas fiestas de invierno tan participativas en Grañén. Han sido las primeras tras la pandemia y las más multitudinarias de los últimos años. Detrás de este éxito, hay muchas horas de trabajo invertidas por los miembros de la Comisión de Fiestas, la colaboración de decenas de vecinos y la buena disposición de los establecimientos hosteleros.
El programa diseñado atrajo a numeroso público, que llenó el pabellón polideportivo, especialmente durante la jornada del sábado, primero con el concierto del grupo aragonés B Vocal y después, con la doble sesión de baile a cargo de la orquesta Nueva Alaska.
Alberto Marco, Augusto González, Carlos Marco, Fermín Polo y Juan Luis García asombraron a los asistentes, al sonar como una gran banda u orquesta sin el uso de un solo instrumento. La formación realizó un repaso por sus más de 25 años de trayectoria y además, tuvo antes el detalle de ofrecer dos emotivos pases en las residencias de mayores del municipio.
Tirando de humor y potencia vocal, se metieron al público en el bolsillo con sus versiones de temas tan conocidos como ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen, ‘Mi gran noche’ de Raphael’ o ‘I Gotta Feeling’ de Black Eyed Peas. También interpretaron las bandas sonoras del Rey León y Pulp Fiction, grandes éxito latinos como ‘Guantanamera’ o ‘Waka waka’ así como populares temas de grupos nacionales como Mecano y Danza Invisible. Al finalizar, firmaron autógrafos y posaron frente a los móviles de aquellos que quisieron llevarse un recuerdo gráfico de una gran velada.
Tras ello, y sin prácticamente pausa, se subieron al escenario los integrantes de la gran orquesta Nueva Alaska, que mantuvieron lleno el pabellón polideportivo hasta altas horas de la madrugada, con un repertorio actual y un espectacular puesta en escena. Después, fue el turno de la discomóvil Sonido 54.
Antes, y con una gran participación, tuvo lugar la instalación de hinchables para los más pequeños, la celebración de la misa en honor de San Julián y una concurrida ronda de bares con la animación de la charanga Garrampa.
Las fiestas de San Julián también incluyeron el viernes la doble sesión de baile a cargo de la orquesta Energy Show, que ofreció un pase infantil con varios cambios de vestuario y la proyección de diferentes audiovisuales. Y, finalmente, el domingo tuvo lugar una exhibición canina de agility, que contó con la participación del público, y después, un concierto a cargo de la banda de música A chuflar a la vía de Grañén con chocolatada.